Muy Alta Tensión… Territorial

Isabel Lasobras, Secretaria General de Chunta Aragonesista

Las líneas eléctricas de muy alta tensión son unas infraestructuras diseñadas para distribuir una mayor cantidad de energía a más larga distancia. La autorización de las mismas es una competencia exclusiva del Estado cuando sus trazados discurren entre diferentes CC.AA.

Es en el título VIII de la Constitución, el de la Organización Territorial, capítulo tercero, donde se establece en su artículo 149.22 cuáles son sus competencias propias. Una de ellas: “La autorización de las instalaciones eléctricas cuando su aprovechamiento afecte a otra Comunidad o el transporte de energía salga de su ámbito territorial”.

Por tanto, es el Gobierno de España el que decide, quien tiene la última palabra a escribir sobre el B.O.E., a la hora de aprobar o rechazar estas líneas de muy alta tensión.

La Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España, Teresa Ribera, ya dejó meridianamente claro, en una reciente entrevista en un medio de comunicación, el destino final de buena parte de la energía producida en Aragón: Cataluña.

Ahí está el negocio. Allí hay un potencial de consumo industrial y doméstico que absorberá nuestra producción, dejando aquí lo que nadie quiere: el impacto de miles de aerogeneradores y placas de energía solar, afectando en determinados lugares al paisaje y a los modos y posibilidades de producción de las zonas donde se ubiquen.

Serán estas líneas eléctricas de muy alta tensión, con su enorme impacto en el territorio, las encargadas de trasladar, trasvasar, transferir nuestros excedentes.

La responsable del Gobierno de España solo “apuntó” al este, pero también nos ocurre lo mismo, una situación casi idéntica, en otros lugares de Aragón.

Sin ir más lejos en la Comarca de las Cinco Villas también quieren que sea otro de esos meros lugares para usar el potencial de las renovables, produciendo en nuestro territorio para que luego la energía se utilice fuera. En este caso, cruzando la muga navarra con esas líneas de muy alta tensión imprescindibles. Auténtico “grifo de extracción” para llevar el beneficio lejos de Aragón.

Hay sobre la mesa, de momento, planes para desarrollar hasta 389 aerogeneradores de 200 metros de altura, con palas de 75 metros, en unos parques eólicos distribuidos por todas las Cinco Villas y con afecciones directas en los municipios de Sádaba, Pinsoro, Valareña, El Sabinar, El Bayo, Biota, Santa Anastasia, Bardenas, Tauste, Ejea, Rivas, Farasdués, Asín, Ores, Uncastillo, Luesia y Luna, con una capacidad de producción energética más allá de las necesidades de la zona. Su destino final está al oeste de Aragón.

Desde Chunta Aragonesista creemos que la energía debe producirse cerca de los principales puntos de consumo, en lugar de saturar el territorio aragonés despoblado con enormes centrales de energías renovables, cuyo principal objetivo es abastecer a las empresas y grandes ciudades de otros territorios.

La verdadera transición ecológica y energética debería pasar por volver a una economía basada en los recursos endógenos, los propios, una actividad circular que genere rédito local, permitiendo oportunidades, con la creación de empleo en la zona, dependiente de la gente del lugar, con posibilidades más reales para fijar población.

El protagonismo debería ser del territorio y sus habitantes, evitando las políticas exponencialmente consumidoras y expoliadoras de los recursos de la zona porque intentan solamente buscar el interés de los grandes intereses económicos de las poderosas compañías eléctricas. Y hablamos de energía, pero también de proyectos como la Mina Muga que hemos conocido, recientemente, como sigue alentando una actividad que se llevará toda la producción de Aragón, de las Cinco Villas, para no dejarnos más que los residuos.

Es necesario que los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” para el año 2030 no se queden en otra declaración más de buenas intenciones y podamos hacer local este pensamiento global. Está en nuestras manos asumir esa responsabilidad para que todos los lugares de Aragón y todas las personas de nuestro país puedan alcanzar ese futuro que nos merecemos.



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