Soro recuerda la necesidad de innovar en materia de construcción para reducir el consumo energético y mejorar la calidad de vida

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu, han asistido al acto de entrega de la certificación bajo el estándar Passivhaus al primer edificio de vivienda colectiva de Aragón que cumple con estas características y que se posiciona como segundo de España en este sentido. 

José Luis Soro ha destacado en su intervención que “en la edificación de viviendas, es fundamental reducir el consumo de recursos naturales y fuentes de energía primaria no renovables, reducir las emisiones de CO2, y reducir el coste de la energía para las familias, garantizando unos niveles adecuados de confort y salubridad”. Y ha señalado que las instituciones públicas deben ser pioneras en este sentido. 

Soro ha recordado que el objetivo es mejorar la calidad de las viviendas en Aragón, para que sean accesibles, seguras, sostenibles, para toda la ciudadanía. En su intervención ha recordado que la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación, a través del FITE, está impulsando la rehabilitación de dos edificios, uno de 10 viviendas en Teruel y otro de 6 viviendas en Alcañiz, bajo el estándar ENERPHIT, la certificación Passivhaus para rehabilitación. Una intervención que va más allá del cumplimiento del actual Código Técnico y de cualquier otro sistema de alta eficiencia energética. En estos momentos ha concluido la primera fase y se inician los trabajos de la segunda fase en cada uno de los edificios. 

En este sentido, la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu, ha recordado que “son viviendas que se destinarán a alquiler social y que tendrán la virtud de ser una herramienta contra la pobreza energética”. En esta línea también ha señalado que en estos momentos se está redactando el proyecto que se destinará a la construcción de una primera fase de viviendas en el solar de la Merced, en Huesca, que también seguirá los estándares de la certificación de Vivienda Pasiva y que se destinará a alquiler social. 

El consejero Soro ha recordado que en el año 2020 se establecerán una serie de parámetros, a través de una Directiva europea, para garantizar la eficiencia energética. En este sentido ha explicado que “debemos anticiparnos a un futuro inmediato, en el que, como Administración, se nos va a exigir ser capaces de liderar el cambio hacia un modelo de edificación sostenible: económica, social y ambientalmente”. 

Para el consejero, la apuesta del grupo LOBE por esta iniciativa responde con innovación, investigación y desarrollo al nuevo cambio de rumbo en este sector. Ha reconocido el valor de afrontar iniciativas pioneras que se adelantan a la implantación obligatoria y la normalización de la forma de hacer las cosas y que implica tener que resolver cuestiones que hasta ahora no se han planteado. En este sentido, ha planteado que el camino hacia la innovación debe ser conjunto entre las Administraciones Públicas, los actores privados y la sociedad, “cada en nuestro papel, para conseguir ese gran objetivo que no nos cansamos de repetir: una edificación de calidad, accesible, sostenible y eficiente, al servicio de la sociedad, al servicio de las personas”.




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