Teruel ciudad, sin un servicio propio de bomberos

Si nos remontamos en el tiempo, fue en el año 6 d.C. cuando el propio emperador Augusto se hizo cargo de la organización del servicio denominado de “vigiles” de Roma, formado en su momento por más de tres mil hombres. Su lema: “Ubi dolor ibi vigiles”, allí donde hay dolor están los vigilantes, podía leerse en cada uno de los cuarteles de la ciudad.

Aquí y ahora, siglos después, no pedimos tantos efectivos, pero sí que ese servicio necesario de bomberos, destinado a extinguir incendios y prestar ayuda en otros siniestros, tenga unos recursos propios en la ciudad de Teruel, pero tampoco va a suceder en los próximos ya “idus” de marzo.

Basta recordar lo ocurrido el pasado 28 de febrero de este mismo año, en el pleno de la Diputación Provincial de Teruel, donde ha sido la última vez, no la única, en la que el PP rechaza una propuesta para que el Ayuntamiento de la ciudad, ponga en marcha su propio parque de bomberos, o colabore, complementando económicamente, el servicio que recibe desde la Diputación Provincial. No salió finalmente aprobada esta propuesta gracias a la abstención de Teruel Existe que podría haber inclinado la balanza favorablemente, pero permitió que el voto de calidad del presidente fuera decisivo.

Se suelen exponer todo tipo de razones, o no, para rechazar una propuesta de este tipo, pero es que, en este caso, hay que recordar que hasta la propia normativa vigente lo exige. De hecho, es en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, en su última actuación de 2023, en su artículo 26. 1 c), donde se explica lo siguiente:

“En los Municipios con población superior a 20.000 habitantes, además, deberán prestar, en todo caso, los servicios siguientes: protección civil, evaluación e información de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social, prevención y extinción de incendios e instalaciones deportivas de uso público”.

Repasando en el tiempo, sin necesidad de remontarnos a épocas tan antiguas, en 2016 por ejemplo, ya se propuso, desde Chunta Aragonesista en la Diputación de Teruel, una solución al problema de la precariedad del servicio de bomberos, exigiendo que todas las administraciones implicadas cumplieran sus obligaciones, así como que el Ayuntamiento de Teruel, dado que no contaba, ni cuenta, y a este paso, ni contará, con este servicio propio de bomberos, debía establecer un convenio con el organismo que en estos momentos cubre el servicio, la Diputación Provincial de Teruel. La alcaldesa de Teruel y diputada provincial en aquel momento, para salir del paso, aludió a la existencia de un convenio “tácito” entre el Ayuntamiento y la Diputación.

Otro ejemplo: en 2020 se presentaron enmiendas a los presupuestos del Ayuntamiento de Teruel, por parte de la concejala Marisa Romero de CHA, en esta misma línea, pero que fueron rechazadas también.

Así podríamos proseguir, ad infinitum, pero esperamos que, en algún momento, de algún día, se cumpla la ley, se tenga en cuenta la necesidad de las vecinas y vecinos de Teruel, sin mermar las de la provincia y, por fin, podamos contar con este servicio, tan necesario, tanto para prevenir los problemas como para dar una solución a los mismos una vez que se han producido.

Javier Carbó Cabañero, vicesecretario territorial de Chunta Aragonesista (CHA) en las comarcas turolenses.



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