De la utilidad de la política

Estos tiempos donde la actualidad política alcanza un nivel de crispación, una lamentable ausencia de rigor y donde el confrontar por confrontar parece convertirse en el primer verbo que se conjuga en las tribunas de cualquier parlamento democrático, es el momento de rescatar los acuerdos que sí se alcanzan.

Es necesario destacar las propuestas concretas, directas y eficaces que también existen, donde, tras un diálogo sano y una votación unánime, se incide, directamente, en la mejora de la calidad de vida diaria de las personas.

En este caso, es necesario agradecer públicamente el apoyo dado a una propuesta en las Cortes de Aragón que, a iniciativa de CHA, abogaba por avanzar en los procesos establecidos actualmente de prevención de una enfermedad como es el cáncer de mama, desgraciadamente tan habitual y dañina para nuestra salud.

Es evidente que anticiparse al desarrollo de la misma es un factor clave para frenarlo. De hecho, los programas de cribado han conseguido detectar o diagnosticar, de forma temprana, nuevos casos de cáncer y, por tanto, aumentar la esperanza de vida de las personas afectadas.

Sin embargo, consideramos que se hacía necesario dar un paso más. Los datos recogidos por la Sociedad Española de Oncología Médica nos alertan de la especial incidencia en mujeres en edades comprendidas entre los 45 y 65 años de este tipo de cáncer. De hecho, es la primera causa de muerte en el mundo entre las mujeres.

Hay estudios científicos que demuestran también que este tipo de tumor suele aparecer entre los 35 y los 80 años, aunque la franja entre los 45-65 años es la de mayor incidencia, al ser el momento en el que se producen los cambios hormonales en los períodos de peri y post menopausia. Una curva de incidencia que continúa aumentando a medida que la mujer envejece.

Ante esta situación, hace poco más de un año, la propia Comisión Europea planteó, a todos los Estados miembros, la ampliación de los grupos de edad del cribado de cáncer de mama con la finalidad de prevenir la enfermedad.

Es decir, del rango actual de mujeres entre los 50 y los 69 años, tal y como se practica ahora en Aragón, la Comisión Europea propuso ampliarlo a todas las mujeres de entre los 45 y los 74 años.

Llegados a este punto hay que recordar que ya hay al menos seis comunidades autónomas en todo el Estado donde se han adelantado a esta propuesta. De hecho, están ofreciendo este cribado a mujeres a partir de los 45 años, siguiendo todas estas recomendaciones de organizaciones e instituciones internacionales.

Por todos estos motivos, se presentó, debatió y aprobó una proposición no de ley de inicialmente de CHA, el pasado 30 de noviembre de 2023, con el siguiente texto, donde se incluyen las aportaciones de distintos grupos parlamentarios:

«Las Cortes de Aragón instan al Gobierno de Aragón a estudiar la ampliación del programa de cribado de cáncer de mama entre los 45 y 74 años, en consonancia con las recomendaciones del Plan Europeo de Lucha contra el cáncer de mama, de la Federación Española de Cáncer de Mama y de las diferentes asociaciones de mujeres que luchan por la detección precoz de esta enfermedad, siguiendo las directrices de cribado poblacional que está elaborando la Red de Evaluación de Tecnologías sanitarias por encargo del Ministerio de Sanidad».

El Parlamento demostró, en ese momento, ser la cámara de la palabra y de los acuerdos para tratar de ir mejorando las condiciones de vida de las personas. Ahora el momento de conseguir que el Gobierno de Aragón atienda, cuanto antes, esta demanda tan puntual y beneficiosa.

Es necesario iniciar todos estos procesos de prevención en los hospitales públicos aragoneses para avanzar, decididamente, en una mejora de la salud de todas las personas ante esta enfermedad.

 

Isabel Lasobras Pina, Secretaría General de Chunta Aragonesista (CHA) y Portavoz de la Comisión de Sanidad de CHA.



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