Váyase, señor Azcón

Chuaquín Bernal, presidente de CHA-Zaragoza

Termina por ser canso y tedioso, juegan con eso, con el desgaste, con ser como la gota que cae, implacable, sin pausa. Lo sabemos bien. Así es el actual Gobierno de Zaragoza del Partido Popular y de Ciudadanos: un martillo pilón que, en tan solo dos años, está arrasando literalmente con todas las conquistas sociales que hemos alcanzado en esta ciudad entre todas y entre todos. Y lo hacen para favorecer a unos pocos, porque no nos engañemos ni por un solo momento: Jorge Azcón no es el Alcalde de las zaragozanas y de los zaragozanos, no gobierna para todas las vecinas y vecinos; gobierna para una minoría, para quienes nada necesitan, para quienes todo lo tienen, para quienes viven en un domingo continuo y para quienes nunca llega el lunes.

Pero no vamos a reblar. No hemos llegado hasta aquí para bajar los brazos. No nos vamos a rendir. Las mujeres y los hombres de Chunta Aragonesista en Zaragoza llevábamos tiempo denunciándolo y lo seguiremos haciendo: encerrados en su cueva, el actual gobierno de Zaragoza bajo la dirección del alcalde Jorge Azcón, han dado un paso más y directamente y sin rubor favorecen con sus decisiones políticas a sus familiares directos.

El último ejemplo ha sido la aprobación en Junta de Gobierno de un expediente para la reparcelación de dos sectores de desarrollo urbanístico que, oh casualidad, llevaban paralizados décadas. El expediente, como bien conocimos gracias al periodismo de investigación que abandera Eduardo Bayona, supone beneficios económicos evidentes para la familia directa del Alcalde. Y ahí está precisamente el análisis político de esta jugada, puesto que Jorge Azcón no es precisamente un recién llegado al salón de plenos, lleva como concejal en la Plaza del Pilar más tiempo que muchos cuadros de los que hay colgados por sus pasillos. Pretender colarnos que alguien que lleva casi 20 años de carrera política no conocía la normativa que impone a los cargos públicos la obligación legal de abstenerse en votaciones en las que pudieran incurrir en conflicto de intereses, es sencillamente de tener la cara muy dura o de pensar que las zaragozanas y zaragozanos somos idiotas. O peor, ambas.

Usar una posición de privilegio para beneficiar a los suyos es el claro ejemplo de modelo de gestión del Partido Popular, que no es otra que la de convertir el Ayuntamiento en un cortijo de señoritos, ese y no otro es el modelo institucional allí donde gobiernan, solo falta que creen una oficina del español en Zaragoza a imagen y semejanza de la musa del Alcalde, la Sra. Ayuso, para colocar a algún primo lejano. Es un hecho que nos entristece y enfada profundamente, pero que desgraciadamente no nos sorprende, es el modelo clásico de Génova 13 que importan a la Plaza del Pilar, que no es otro que el de utilizar las instituciones para su propio beneficio.

Como representante de las mujeres y de los hombres de Chunta Aragonesista en Zaragoza me veo en la obligación de contraponer modelos, por ello, considero interesante recordar que durante 25 años Chunta Aragonesista ha ayudado a construir esta ciudad, algunos de ellos gobernando, anteriores concejales y concejalas que pasean o van en bicicleta por la ciudad en paz, tan tranquilos. Nosotras y nosotros gestionamos el desarrollo de esta ciudad en un momento de gran calentamiento urbanístico, con el único beneficio de transformar una capital obsoleta y provinciana en otra propia del siglo XXI. Y por ello me pregunto: ¿Qué hubiera pasado si la gestión urbanística en pleno boom, en la que Chunta Aragonesista consiguió frenar planes como la recalificación de los terrenos de la Romareda, la hubiera desarrollado el Partido Popular? No es difícil adivinar la respuesta.

Porque aquí claramente hay una colisión entre el interés público y el privado que conlleva una situación de conflicto de intereses particulares económicos, lo que supone un escándalo mayúsculo se disfrace como disfrace ¿Por qué el Alcalde no se levantó en la votación? ¿Por qué se quedó y votó? ¿Por qué no se inhibió cómo le exige la ley? En esta ciudad todo se arregla plantando flores e invirtiendo en el centro de la ciudad.

Y por todo ello Chunta Aragonesista le reclamó en el pasado pleno municipal a Jorge Azcón su dimisión, siendo el único grupo político zaragozano en exigirla. Esgrimimos tres cuestiones: falta de ética política, usar la posición como Alcalde para favorecer sus intereses y los de sus familiares y por manchar con sus decisiones el buen nombre de esta ciudad. Pero, también, por una mucho más poderosa, porque durante sus muchos años como concejal de la oposición su vara de medir para los demás fue de lo más estricta. Cuando estuvo en la oposición, iba dándonos lecciones al resto sobre ética y moral política y cuando por fin ostenta el bastón se olvida de los principios con lo que pretendía sacudirnos al resto. Oligarquía y caciquismo escribió Joaquín Costa, bien podría haberse basado en este episodio.



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