Zaragoza: Riberas sin mantenimiento desde marzo de 2015

En 2008 el Plan de Riberas del Ebro era una de las actuaciones de especial transcendencia para Zaragoza, se trataba de una de las operaciones de mayor envergadura que mejoraría sustancialmente la imagen, la estructura y el dinamismo de la Ciudad creando, entre otros, un eje de Oeste a Este que serviría para cerrar el Corredor Verde. 

Este Proyecto buscaba la regeneración de las riberas eliminando la idea que se tenía del Ebro como barrera natural que dividía la ciudad y reconvirtiéndolo en un eje vertebrador de la nueva estructura urbana, para lo cual era necesario facilitar la accesibilidad y la creación de nuevos espacios ciudadanos en sus márgenes. 

Entre las actuaciones principales con mayor incidencia en los cauces del río de este proyecto se incluían: 

• Limpieza y retirada de escombros y basuras que el río ha ido produciendo. 

• Clareo de la vegetación existente, podas selectivas y apeo de elementos en mal estado, partiendo de un exquisito respeto a la vegetación natural existente. 

• Plantación de nuevos ejemplares de especies autóctonas de las riberas del Ebro. 

Si observamos las imágenes, se podría decir que ninguna de las actuaciones que se planteaban en el Plan se han llevado acabo con la regularidad necesaria, puesto que nueve meses después de la crecida de marzo de 2015 la rampa de acceso al sendero inferior continúa siendo intransitable. La situación es más sangrante si cabe, puesto que es la zona más próxima al centro turístico de la ciudad, y por tanto, la más visitada y recordada por los turistas. 

Si uno de sus objetivos consistía en atraer al ciudadano a estos nuevos espacios lúdicos y ciudadanos, el actual estado de dejadez causa el efecto contrario. El mal estado del mobiliario urbano, como la rampa de acceso, la falta de papeleras en todo el recorrido, los arrastres depositados a lo largo de toda la orilla o la falta de mantenimiento de la vegetación hace insegura e intransitable una vía que fue creada para el paseo y el recreo de los ciudadanos.

La situación de degradación en la que se encuentran actualmente algunos tramos de la ribera derecha del Ebro, concretamente el determinado en este Plan como U9, delimitado entre el Club Náutico y el Puente del Pilar, hace pensar que este Plan ha perdido todo su sentido. La situación de abandono nos hace retroceder siete años atrás, antes de las intervenciones en las orillas o, lo que es peor, presenta una ciudad que no sabe cuidar sus inversiones e infraestructuras.  

Por estos motivos desde Chunta Aragonesista ha presentado una pregunta para la próxima Comisión de Urbanismo y Sostenibilidad sobre las actuaciones que tiene previstas acometer el Gobierno de la Ciudad para revertir la situación de abandono en la que se encuentran varios tramos de la ribera del Ebro.



Ir al contenido